Él usa nuestras heridas como un cincel que da forma a Cristo en nosotros. Dios no desaprovecha nuestro dolor, sino que lo usa y sirve de puente para amarle, adorarle, confiar en Él y depender de Él.
Si de algo puedes estar seguro hoy, es que Dios permanece atento en todo lugar y en todo momento a tus necesidades, nunca se olvida, nunca te deja, a veces las circunstancias no te dejan verlo, pero eso no quiere decir que se ha alejado de ti, solamente resiste, se valiente!!